La marca de automóviles sueca ha anunciado que, a partir de 2019, todos sus vehículos serán híbridos o eléctricos
El mundo del automóvil eléctrico acaba de recibir un espaldarazo que no hace sino confirmar la tendencia que reinará en el futuro. Volvo anunció la pasada semana que dice adiós a los motores de combustión a partir del año 2019. En ese momento todos sus nuevos vehículos serán o bien eléctricos o híbridos.
Volvo es uno de los grandes fabricantes de vehículos. Cuenta con más de 6.600 millones de euros de facturación y 22.000 empleados en todo el mundo.
«Este anuncio marca el final del coche con motor exclusivamente de combustión«, ha afirmado el presidente y consejero delegado de Volvo, Hakan Samuelsson. Quien entiende este movimiento como una respuesta «a las necesidades actuales y futuras de nuestros clientes» que «cada vez demandan más automóviles eléctricos«.
El futuro son los coches eléctricos
Este anuncio era impensable hace tan sólo unos años. Y llega en un momento en el que la industria del automóvil comienza a asumir que el futuro del sector debe estar ligado a la idea de sostenibilidad y reducción de contaminantes. Lo que explica que este tipo de apuestas, otrora vistas como arriesgadas, no hayan cogido por sorpresa a los expertos.
Así, Volvo busca ser la primera marca «tradicional» que apuesta de manera definitiva por este tipo de tecnología. Una apuesta que está llamada a ser la predominante en un futuro cada vez más cercano.
Por ello, la marca presidida por Samuelsson ha declarado que entre 2019 y 2021 lanzará cinco coches totalmente eléctricos: tres con la marca Volvo y dos bajo la firma Polestar, la división centrada en el desarrollo y fabricación de coches con motor eléctrico de altas prestaciones.
Esto anuncio no significa que todos los coches que Volvo fabrique a partir de 2019 sean eléctricos. Pero sí que todos los modelos nuevos a partir de ese año no irán equipados con motores de combustión tradicionales. Serán paulatinamente remplazados por vehículos eléctricos.