A primeros de mes, Telefónica publicó una nota de prensa. En ella se hacía referencia al hecho de que su gama de soluciones de comunicación integradas se apoyará en Cisco. La gama está pensada para el mercado B2B. Y el cambio servirá para automatizar y configurar su infraestructura IP y la de sus clientes empresariales.
La solución Network Services Orchestrator de Cisco, basada en Tail-f, es la escogida para esta tarea de configurar la infraestructura IP de Telefónica.
Según declaran desde la compañía, «la plataforma Cisco NSO optimizará significativamente la automatización, agilidad y fiabilidad de la red de Telefónica. Acelerando, a su vez, la distribución de nuevos servicios de meses a minutos mediante una provisión automatizada y bajo demanda«.
Además, esto permitirá que nuevos servicios B2B, que requieren de mayor velocidad de conexión, se pongan en marcha. Incrementando, de esta manera, la eficiencia y la calidad del servicio de los clientes globales de Telefónica. Unos clientes que ascienden a más de 320 millones en cerca de 130 países.
Esta estrategia de adoptar la plataforma Cisco NSO se corresponde con la digitalización de sus operaciones de red. Permitiendo a Telefónica cambiar y re-configurar modelos de servicio de una manera sencilla. Y re-aprovisionando los servicios de red para proporcionar más valor a sus clientes.
Con un «crecimiento exponencial del tráfico de red y de las infraestructuras que lo sostienen«, tanto Telefónica como otros operadores de redes, se enfrentan a un escenario de complejidad insólito hasta el momento. Siendo este tipo de operaciones clave para ofrecer «nuevos servicios con mayor velocidad y calidad para competir en el mercado«.
Así las cosas, con la plataforma Cisco NSO, Telefónica conseguirá reducir los procesos de configuración manual hasta en un 90%.