Por primera vez en su historia contemporánea, Reino Unido vivió, la semana pasada, 24 horas sin consumir energía proveniente del carbón.
Pensar en la revolución industrial es pensar en el carbón. Y pensar en ambos conceptos es hacerlo, por ende, en el Reino Unido. Un país pionero en el impulso industrial y en el uso del mineral de carbón como combustible para, entre otras cosas, la industria pesada y la generación de energía.
Pero los tiempos cambian. Tal es así que, por primera vez en su historia reciente, desde el año 1882, el Reino Unido puede presumir de haber pasado 24 horas sin consumir ni un solo gramo de carbón para la generación de energía eléctrica.
Este hito está respaldado, entre otras cosas, gracias a la cada vez más potente contribución de las energías renovables al mix de generación británico.
Tuvo lugar entre los días 20 y 21 de abril. En ese momento, el 47% de la electricidad del país era generada por plantas de gas. Mucho menos agresivas con el medio ambiente que el resto:
- Las que utilizan carbón como combustible.
- Las centrales nucleares.
- Las turbinas eólicas, con un nada desdeñable 18% cada una.
- Los paneles solares, el 10%.
- Y otro 6% restante que procedía de la generación por biomasa.
Un cambio realizado en 5 años
Aunque parezca un hecho puntual y aislado, este suceso responde a una política energética que está frenando la contribución del carbón como fuente de energía en el Reino Unido. Tal y como avalan las cifras.
Si en 2016 el 9% de la energía consumida por los británicos provenía de este mineral, esta era un 23% en 2015 y un, ahora lejano, 40% en 2012. Cinco años han bastado para que el símbolo de la revolución industrial haya sido relegado a un porcentaje marginal en la contribución a la energía generada. Desterrando dos tercios de la capacidad instalada de generación a partir de carbón.
West Burton I, la última planta térmica de carbón
Si bien es cierto que la energía producida a través del carbón está quedando relegada, aún queda una planta operativa en el Reino Unido. Se trata del complejo de West Burton, localizado en Nottinghamshire. Un pequeño pueblo al noreste de la isla. Y con capacidad para producir 3,27 GW de energía eléctrica, una cifra nada desdeñable.