Este acuerdo entre REE y FAMCP por la movilidad eléctrica busca también reducir la brecha digital y difundir la transición energética a los habitantes de zonas rurales especialmente
Movilidad eléctrica como nexo de unión entre la España rural y la urbana. Esta es la solución que tanto REE (Red Eléctrica de España) y FAMCP (Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias) han anunciado a través de una nota de prensa en la que potencian su colaboración mutua de cara a impulsar acciones encaminadas al fomento de la movilidad sostenible, la mejora de la eficiencia energética y el desarrollo de las energías renovables en las zonas rurales de la Comunidad Autónoma de Aragón.
Así, ambas entidades extienden una relación de colaboración que se retrotrae al año 2018 y que fija los siguientes objetivos como pilares para impulsar este tipo de economía en ámbitos rurales donde la población está reduciendo su presencia de manera drástica:
- Fomentar la movilidad eléctrica en las comarcas aragonesas mediante acciones de asesoramiento y difusión de las ventajas de este tipo de movilidad.
- Reducir la brecha digital favoreciendo el acceso a la banda ancha en zonas rurales próximas a la red de transporte, incrementando así su atractivo para vivir y trabajar en ellas.
- Apoyar la innovación local con medidas que favorezcan el emprendimiento y den respuesta a las necesidades concretas del medio rural.
- Difundir el nuevo modelo de transición energética mediante iniciativas que promuevan la eficiencia y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Según informa REE en su página web, la instalación de puntos de recargas para vehículos eléctricos y la concienciación de la población sobre las ventajas que este tipo de tecnología representa en sus vidas, serán las primeras acciones que se llevarán acabo en dichas zonas rurales. Algo que pretende alinear la hoja de ruta con los objetivos fijados en el Libro Blanco del Transporte lanzado por la Comisión Europea.
Para ello, se darán a conocer cuáles son las posibles ayudas a las que estas poblaciones aisladas de los núcleos urbanos importantes podrían acogerse en base a la normativa vigente. Algo que se extendería a las administraciones de los propios municipios, que serán asesorados acerca de medidas de implantación de eficiencia y ahorro energético, así como autoconsumo, en sus infraestructuras e instalaciones.