El A380 se une a al A319neo y al A350 como los tres primeros aparatos de la marca europea en volar utilizando combustible SAF 100% sostenible
El aeropuerto de Blagnac (Tolouse-Francia) ha sido testigo de un nuevo hito en la aviación al asistir al despegue del icónico modelo A380 de la compañía Airbus impulsado por combustible SAF 100% sostenible. Durante las tres horas del vuelo, las 4 turbinas del A380 (equipadas con motores Rolls-Royce Trent 900), se alimentaron con un combustible SAF 100% sostenible proporcionado por la empresa Total Energies que, a diferencia de otras soluciones para reducir su huella de carbono, no se mezcla con ningún otro tipo de combustible fósil tradicional. Este vuelo, si bien no es el primero de este tipo para Airbus, supone un hito al realizarse con el A380 -el avión de pasajeros más grande del mundo-.
Además de esto, este hecho marca la primera campaña de prueba utilizando combustible SAF 100% sostenible en todas las fases de la prueba: despegue, ascenso, crucero y aterrizaje. Este tipo de combustible sostenible es producido en Normandía, en las instalaciones de Le Havre (Francia) y se ha desarrollado con una bases de ésteres y ácidos grasos hidroprocesados, principalmente obtenidos de aceite de cocina reciclado y otras grasas residuales. Una solución que puede proporcionar una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de entre el 53% y el 71% del total en su ciclo de vida, según propias fuentes de la compañía, comparado con el uso actual de combustibles de aviación convencional. Todo un hito para la reducción de la huella de carbono de la aviación.
Tres aparatos volando con combustible SAF 100% sostenible en apenas 12 meses
Tras esta prueba, el A380 se une al A319neo (octubre de 2021) y al A350 (marzo de 2021) como el tercer modelo de la marca europea en ser capaz de volar con combustible SAF 100% sostenible en menos de un año. Así las cosas, los siguentes pasos, tal y como informa la propia Airbus en la nota publicada en su web, es la de lograr la certificación para que sus aparatos puedan volar con este tipo de combustible para el año 2030. Hoy por hoy todas las aeronaves de Airbus están certificadas para volar con una mezcla de combustible SAF y queroseno.
Estos hitos, que a buen seguro continuarán repitiéndose de manera más habitual en esta década, buscan apuntalar pasos en firme hacia el objetivo de cero emisiones en 2050 que la industria aeronáutica se ha marcado. Así, Airbus anunció que para 2035 el mercado contará con el primer modelo de avión con cero emisiones.
¿Por qué vuela un avión?
El sector aeronáutico se trata de uno de las actividades humanas donde más exigencia y rigurosidad se exige a la hora de la fabricación de las piezas que forman parte de un avión, ¿pero tan complejo es el motivo por el que una máquina tan pesada es capaz de alzar el vuelo? La realidad es que sí, pero, como todo en esta vida, tiene una explicación racional a la par que sencilla.
Imagínate que cogemos un globo lleno de aire al que le soltamos el nudo. ¿Cuál es el resultado? Que el aire encerrado en el interior del globo busca salir, de manera abrupta, a través del extremo abierto del globo, por lo que nuestro globo de colores saldrá disparado en cualquier dirección. Pues sí, querido lector, así funciona el motor a reacción de un avión, mediante el impulso de una corriente de aire que sale a través del extremo del motor.
A estas alturas, te habrás dado cuenta de que es un poco más complejo que esto, y que si queremos saber por qué vuela un avión, tenemos que profundizar un poco más. Allá vamos.
Los grandes bloques de un motor a reacción
Un motor a reacción convencional se divide en cuatro grandes bloques: admisión, compresión, combustión y escape.
En la parte delantera (admisión), una gran hélice absorbe el aire y lo conduce tanto al interior del motor como por el exterior, rodeando el núcleo de la turbina. Es, a través de este núcleo, situado, como no podía ser de otra manera, justo en el centro del motor, donde el aire avanza hacia el compresor.
¿Recuerdas a nuestro querido globo? Pues al igual que cuando lo presionas, el aire que llega a la zona de compresión se oprime de una manera brutal, pasando a la cámara de combustión, donde se mezcla con el combustible del motor. Imagina una gran corriente de aire caliente que se expande de manera colosal en una cámara estanca, creando un chorro de alta velocidad que se proyecta hacia la parte trasera del motor de un avión mientras este sale despegado, nunca mejor dicho, hacia adelante.
Cuanto mayor es la velocidad, mayor es la fuerza de empuje del motor. En ese momento, donde la temperatura de nuestro motor a reacción alcanza los 1.500 grados centígrados, casi nada, ¿verdad?, las piezas demuestran esa calidad y exigencia a las que están sometidas. Nada puede fallar.
El chorro de aire caliente también hace girar a la turbina del avión, conectada a la parte delantera del motor por un eje. Como si se tratase de un molino de viento. Piensa que cada pala de esta turbina de alta presión empuja con una fuerza similar a la de un coche de Fórmula 1.
El exceso de aire caliente sale a gran velocidad por la parte trasera del motor (escape), generando la energía necesaria para que el avión llegue a tiempo a su destino. Así vuela un avión.
Si después de todo, aún no te ha quedado claro cómo funciona un motor a reacción, no te preocupes. Seguro que este vídeo aclara tus dudas: