El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital de España lanza una consulta al sector para recibir propuestas de cara a asegurar la conexión 5G en la llamada «España vaciada» y acabar con la brecha digital rural
La nueva ola de digitalización arrastrada con la llegada del 5G empieza a generar movimientos en el sector de telecomunicaciones en España. Tras una llamada a la acción por parte de la Asociación Nacional de Operadores Locales de Telecomunicaciones (Aotec), que circuló una carta abierta al Gobierno a primeros del mes de enero, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital de España ha anunciado que lanza una consultar para recibir propuestas de cara a atajar la brecha digital rural en España. Con esta iniciativa, cuyo plazo se agota el próximo 15 de febrero, el Gobierno de España busca encontrar las propuestas de cara a la creación de las líneas de subvenciones y programas de colaboración publico-privados u otros instrumentos públicos, con los que desplegar esta parte fundamental de la digitalización.
En juego está la equiparación, en criterios de competitividad digital, de grandes zonas rurales del país que, actualmente, se encuentran bajo una sombra digital que influye directamente en su desarrollo económico y social. En este sentido, los Planes Generales de Estado 2021 prevén una partida de hasta 583 millones de euros, a los que se sumaría otros 300 millones cuyo destino va unido al impulso del 5G.
Esta reclamación sienta sus bases en la reunión que la Aotec celebró, el pasado mes de noviembre, con la Federación Española de Municipios. Encuentro en el que, entre otras claves, se destacó que «las telecomunicaciones se han convertido en algo tan esencial como el agua o la luz. Son fundamentales para la economía, la educación y para mantener nuestra conexión con familiares y amigos». Así, el presidente de Aotec, Antonio García Vidal, señaló que la Covid-19 ha catapultado la digitalización de la sociedad, haciéndola avanzar «años en sólo unos meses». Pero también evidenció las brechas digitales «enormes» que aún existen en España y contra las que hay que luchar.