Según un informe publicado por Bain&Company se espera que el mercado de IOT, que incluye hardware, software, integración de sistemas y servicios de datos y telecomunicaciones crezca hasta llegar a los $520 mil millones en 2021. Más del doble de los $235 mil millones invertidos en 2017.
El informe de Bain & Company recoge los resultados de una encuesta de 2018 a más de 600 empresarios. Los resultdos determinaron que los clientes empresariales siguen siendo alcistas respecto al mercado de IOT. El 60% de los encuestados están considerando explorar nuevos casos de uso en comparación al 40% de 2016, lo que puede considerarse una tendencia.
Su entusiasmo se ha visto atenuado por la constatación de que las soluciones completas pueden tardar más tiempo en implementarse. Y un tiempo aún mayor en producir un rendimiento de lo que originalmente se esperaba. Para dar respuesta, planean implementaciones de IoT menos extensas para 2020 de lo que habían planeado hace dos años.
«La encuesta encontró que los proveedores están alineados con las preocupaciones de los clientes sobre algunas barreras. Tales como la seguridad o el rendimiento de la inversión. Sin embargo no tanto con otras. Especialmente con la integración, la interoperabilidad y la portabilidad de datos«, afirma Ann Bosche, socia en tecnología global de Bain & Company. «De acuerdo con nuestra experiencia con los ciclos tecnológicos previos, la clave para abordar estas preocupaciones radica en centrarse en menos industrias. El objetivo de esto es aprender lo que los clientes realmente quieren y necesitan para facilitar la adopción«.
Problemas con el mercado de IOT
Los proveedores de IoT que buscan aprovechar esta demanda reprimida deben:
- Abordar mejor las barreras a la adopción.
- Proporcionar más soluciones consumibles.
- Aliviar las preocupaciones sobre la integración con la tecnología de la información y los sistemas operativos existentes.
Desde la última encuesta exhaustiva sobre el Internet de las cosas y análisis hace dos años, los clientes creen que los proveedores han progresado poco para reducir las barreras más importantes para la adopción de la IoT. Entre las que se encuentran la seguridad, la facilidad de integración con la tecnología de la información y la tecnología operativa.
Los productos conectados que se usan hoy en día generalmente envían la información que recopilan a centros de datos en la nube para que puedan analizarlos. Los productos más nuevos tendrán aplicaciones de inteligencia artificial integradas, haciéndolos más independientes y eficientes, al menos en teoría. Siempre con el objetivo de impulsar las ventas.
Junto con los proveedores de software de análisis e infraestructura, los proveedores de servicios en la nube (CSP), en particular Amazon Web Services (AWS) y Microsoft Azure, se han convertido en los actores más prominentes e influyentes.
Los CSP están reduciendo las barreras para la adopción de IoT, permitiendo implementaciones más simples y facilitando la adopción de casos de uso seleccionados.
Además aprovechan su amplia experiencia de análisis para expandirse en el mercado de IoT. Y también para fortalecer su posición en el campo de batalla de análisis.
Las mismas preocupaciones
En general, las mayores preocupaciones de los clientes sobre el mercado de IOT siguen manteniéndose similares. Los cambios frente a la encuesta de 2016 no son muchos. El 2 % de las empresas citó el riesgo de debilidades de seguridad que podrían permitir infiltraciones en sus sistemas informáticos. Mientras, otro 29% citó las dificultades para integrar sistemas nuevos y viejos. Y un 28% temía un bajo rendimiento de su inversión.
La encuesta de Bain, basada en el registro con un número no revelado de compañías, también descubrió que los grandes clientes están buscando dispositivos conectados. Dispositivos que puedan enchufarse y ser usados de inmediato. Actualmente, el 60% de los encuestados piensan que los productos deben ser personalizados.