La implicación del software en la red WAN, evolucionando esta hacia la SDWAN, permite una gestión más eficiente y segura de la red de comunicaciones, reduciendo sus costes y mejorando tanto su rendimiento como la experiencia de usuario
En un mundo donde el dato es cada vez más intensivo y su aprovechamiento es cada vez más vital para nuestras tareas, una buena red de comunicaciones se erige como fundamental para conseguir explotar este dato y su potencial. Si además, tenemos en cuenta que este tipo de información, que ahora queda recogida en un importantísimo porcentaje en lo que comúnmente conocemos como nube, requiere de un entorno eficiente y, especialmente seguro, comenzamos a entender por qué la red requiere de soluciones para la protección y eficiencia de estos datos. Es, en este momento, cuando nos encontramos con el enfoque de red SDWAN.
Pero antes de hablar de SDWAN y sus virtudes, es necesario explicar qué es una red WAN. Las Wide Are Network son redes a gran escala que, en su inmensidad, abarcan países e incluso continentes. Su concepto no es el de conectar dispositivos individuales (ordenadores o servidores), sino otras redes como las LAN (Local Area Networks) o MAN (Metropolitan Area Networks); pudiendo ser de carácter público, principalmente operadas por proveedores de servicios de Internet para el acceso de usuarios, o encontrarse bajo una gestión privada por parte de una empresa, cuyo uso se centra en los servicios de nube y la conexión entre diferentes puntos de una compañía. En cualquiera de los casos, son entramados que permiten conectar varias ubicaciones a grandes distancias. Tal es así que Internet, en su concepto, es una red WAN.
El factor crítico que hace que, dada la mayor exposición de datos, las redes WAN hayan requerido de una evolución, es el tipo de transmisión y concepto de dirección que estas utilizan. Y es que, para poder comunicar un entramado tan sumamente gigantesco, este tipo de redes de área combinan capas físicas, capas de enlace y capas de red. Es decir, en su funcionamiento se aúna el hardware, el sofware y el propio aprovechamiento de la red. Básicamente, su función permitía que los usuarios de una sucursal o campus pudiesen conectarse gracias a la labor de las aplicaciones alojadas en los diferentes servidores de un data center. Un concepto que, por la propia evolución de la red y los requerimientos de los usuarios, acaba por ser caduco, y es que queda limitada entre empresas, sucursales y data centers.
La explicación a esta obsolescencia se encuentra en situaciones tan diversas como la adopción del uso de aplicaciones tipo SaaS/IaaS en nube; en el hecho de que los usuarios de una empresa ya no se conectan únicamente desde las instalaciones de esa compañía, poniendo en jaque la protección de los recursos fundamentales de las empresas; o en la propia complejidad de gestión sobre los datos y las aplicaciones, generando imprevisibilidad del rendimiento de estas y vulnerabilidad sobre la protección de la información. Imagina poner en jaque la protección de los recursos fundamentales de las empresas, exponiendo datos críticos a terceros, o la información privada de cualquier usuario, permitiendo un acceso a aquellos datos personales de uso particular. Es por eso que la red WAN requiere una evolución que nos permita trabajar de manera segura y eficiente sobre el mundo cloud, así como garantizar nuestra seguridad como usuarios: la SD-WAN.
SDWAN, o cómo gestionar una área amplia gracias al software
Así las cosas, podríamos resumir las grandes ventajas de la red SD-WAN en las siguientes claves:
- Reducción de los costes con independencia del transporte.
- Mejora del rendimiento de las aplicaciones empresariales y aumento de la agilidad.
- Optimización de la experiencia de usuario y la eficiencia.
- Simplificación de las operaciones con automatización y gestión basada en la nube.
Además, los equipos de TI de cada compañía se beneficiarían en cuatro grandes áreas:
- Mejora de la experiencia con las aplicaciones de usuario; repercutiendo en su disponibilidad, la posibilidad de enlaces híbrido-activos para todos los escenarios de red y el enrutamiento dinámico de tráfico de aplicaciones para un mejor suministro.
- Integración de una protección contra amenazas integrada junto con un flujo de tráfico seguro a través de un ancho de banda controlado y unas políticas de reconocimiento de aplicaciones con aplicación en tiempo real a los problemas de red.
- Acceso a un servicio de nube optimizado en varias nubes públicas, mejorando servicios como Office 365, Salesforce o Saas.
- Centralización de la operativa de configuración y administración de la red WAN, los servicios de nube y la ciberseguridad, permitiendo generar informes detallados del rendimiento y uso.
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