El creciente número de alertas y ataques pone en jaque la labor de los responsables de infraestructuras de telecomunicaciones de las compañías, que necesitan de un apoyo experto en materia de ciberseguridad
La transformación digital y la inclusión de Internet en nuestras vidas profesionales ha supuesto un vector de oportunidades sin precedentes en la historia moderna. Esta revolución digital, que tanto parece estar avanzando con el inesperado aliado que ha supuesto el COVID-19, está teniendo por otro lado una contrapartida en materia de ciberseguridad para muchas empresas y organismos institucionales.
Según un análisis de ThreatQuotient, empresa del ámbito de la ciberseguridad, cada semana un equipo de ciberseguridad es bombardeado con una media de 174.000 alertas. Una cifra que acaba por desbordar a los equipos de las compañías, que tan solo pueden procesar 12.000 alertas por semana. Así, según este informe, el 54% de los expertos en seguridad se sienten obligados a ignorar alertas que, principalmente por falta de personal o conocimientos, quedan desatendidas, con los potenciales riesgos que esto supone para las organizaciones.
Además, el informe arroja una realidad sobre el tiempo medio que estos equipos emplean para responder a una alerta crítica, situándolo en 30 minutos. Alertas que, en un 46% se clasifican como críticas cuando no lo son, para las que la prioridad se ha establecido de manera incorrecta en otro 52% de los casos, o que se tratan, en un 31% de las ocasiones, de los llamados “falsos positivos”.
Poner en peligro un activo tan valioso como los datos y la información de nuestras propias empresas acaba por ser un acto irresponsable cuando la información es poder. Es por ello que empresas expertas en ciberseguridad y digitalización, como Ikusi, ofrecen soluciones avanzadas que garanticen la seguridad de los equipos de TI y de los equipos responsables de los procesos operacionales.
Firewalls: la solución de seguridad perimetral robusta para la red
La ciberseguridad debe tenerse en cuenta como el tercer actor relevante dentro del binomio dato-digitalización; y más en un momento en el que las conexiones ya no se realizan únicamente desde la oficina, sino que los empleados se encuentran colaborando en modelos de trabajo híbridos, donde el teletrabajo ha ganado una presencia muy importante. Uno de los servicios más relevantes para prevenir riesgos innecesarios en estas situaciones es el de los firewalls, que acaban por ser un muro de protección multipunto para todos los empleados y los datos de las compañías.
Soluciones integrales como Aryse 360 que, además de proporcionar a las empresas conectividad y herramientas de colaboración de primer nivel respaldadas por un equipo técnico profesional y con una propuesta económica competitiva, proporcionan altos estándares de seguridad, se convierten en clave para la ciberseguridad de las compañías.
Este tipo de herramientas cuentan con una administración unificada de amenazas (UTM), que ofrece filtros de contenido y de búsquedas web y protege ante el malware. Asimismo, proporciona una primera línea de defensa basada en DNS contra amenazas en internet, donde quiera que se encuentren los usuarios, con una navegación segura, fácil y eficiente.