Un informe de Red Eléctrica de España pone cifra la caída de emisiones experimentada por el sistema eléctrico español en un 30% respecto a las de 2015
El sistema eléctrico español se encuentra en una tendencia de reducción de sus emisiones de Dióxido de Carbono a la atmósfera. Así lo afirma un informe recientemente publicado por Red Eléctrica de España, que cifra en 30 millones de toneladas la disminución que estas emisiones, dañinas para el planeta, han experimentado en los últimos cinco años. Este informe, que llega en plena demanda del sector por una recuperación económica frente a la pandemia del Covid-19 basada en la descarbonización de la energía, muestra las consecuencias de la apuesta por las renovables y su estrecha relación en la reducción de los gases de efecto inernadero.
El factor de emisión, que viene a representar cuál es la incidencia de este tipo de emisiones en el mix eléctrico, calculando las toneladas de CO2 quivalente emitidas por cada megavatio-hora (MWh) generado, dependiendo de cuál es la fuente de generación, ha pasado de los 0,29 tCO2-eq/MWh en 2015 a los 0,19 de 2019; un 30% de recorte.
Y es que, tal y como explica REE en el informe, «en el caso del sistema eléctrico español, las emisiones han experimentado una reducción como consecuencia de la mayor cuota de renovables en la estructura de generación acompañado también por una disminución de la producción con carbón. Así, en solo 5 años, las toneladas de CO2 equivalente registradas en 2019 se han reducido en 30 millones con respecto a las de 2015″.
Las principales fuentes de emisión de dióxido de carbono son lideradas por las centrales térmica de carbón, que prácticamente emiten una tonelada de CO2 por cada megavatio hora, con una gran ventaja frente a las centrales térmicas de fuel-gas, con 0,77 toneladas; las de ciclo combinado y cogeneración, con 0,37 y 0,38 respectivamente; y las de residuos, que lanzan 0,24 toneladas de este tipo de gas a la atmósfera por cada megavatio hora.
El acuerdo de París de 2015 y el Ministerio de Transición Ecológica del Gobierno de España
Para lograr esta senda de reducción de emisiones del sistema eléctrico, ha resultado fundamental el Acuerdo de París, firmado en 2015, y que ha significado el marco con el que la Unión Europea ha arrancado el llamado «Green Deal». Así, los firmantes de este acuerdo se comprometen a adoptar las medidas necesarias con el fin de detener el calentamiento global y tratar de fijarlo «muy por debajo de los 2ºC» tomando la temperatura global de la era pre-industrial como referencia. Es por eso que la Unión Europea se ha fijado la reducción del 40% de sus emisiones en 2030 y la desaparición de estas en 2050.
Estos objetivos, suscritos por España, son algo con lo que el Ministerio para la Transición Ecológica del Gobierno de España, encabezado por Teresa Ribera, está comprometido. Tal es así que esta misma semana, la Ministra ha declarado, con motivo de la celebración Día Mundial del Medio Ambiente, que la recuperación de la crisis provocada por el coronavirus sea «verde» y que «no hipoteque el futuro de los jóvenes». Objetivo que podría ser respaldado por el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, presentado el pasado día 19 de mayo en las Cortes. Este borrador llega además en un contexto en el que el sector científico y tecnológico observa en la acción climática y en la recuperación sostenible uno de los pilares de recuperación ante la crisis económica provocada por las consecuencias de la pandemia del Covid-19.