El estudio Worldwide Smart Cities Spending Guide cifra el aumento de la inversión mundial en Smart Cities en un 18,9% respecto al año anterior
International Data Corporation (IDC), empresa referencia dedicada a los estudios de mercado, ha lanzado un estudio predictivo sobre cómo el sector de las Smart Cities se comportará en el presente año que muestra una tendencia ascendente en la inversión en las ciudades inteligentes, que este año alcanzará los 114.000 millones de euros, aumentando un 18,9% respecto al 2019.
Así, el Top100 de ciudades inversoras en iniciativas inteligentes supusieron el 29% del total del gasto mundial – con Tokio, Londres, Singapur o Nueva York como casos destacados con 1.000.000 millones de dólares en 2020 – ; aunque el informe apunta a los núcleos de población más pequeños como un mercado disperso y en el que, de media, tendrán lugar proyectos de un año de duración y un millón de dólares de tamaño.
Desde el punto de vista regional, Estados Unidos, Europa Occidental y China aglutinarán prácticamente el 70% del gasto mundial en ciudades inteligentes, mientras que América Latina y Japón, por su parte, serán los valedores del crecimiento más rápido en nuevas inversiones para empezar a andar en muchas ciudades.
Este informe, disponible en la página web de IDC, ha tomado como sujetos de estudio hasta 180 ciudades localizadas en las siguientes regiones: Estados Unidos, Canadá, Japón, Europa Occidental, Central y del Este, Oriente Medio y África, Latino-américa, China y la región Asia/Pacífico; tomando como punto de estudio las siguientes categorías tecnológicas:
- Hardware
- Sofware
- Servicios
- Conectividad
Las Smart Grids, punta de lanza de las inversiones «inteligentes»
Según informa el diario especializado en tecnología GCN, las redes eléctricas inteligentes, o Smart Grids, supondrá un tercio de las inversiones en ciudades inteligentes. La seguridad pública basada en datos y el transporte inteligente representaron alrededor del 18% y el 14% del gasto total, respectivamente. Y es que el mercado eléctrico se encuentra en una revolución total provocada gracias a dos principales factores: el asentamiento de las fuentes de energía renovables como puntos de generación y la necesidad de dotar de inteligencia y control remoto a la red eléctrica para su correcta gestión.