El país asiático planea sumar 750 MW a su futuro energético solar para el año 2020
Irak se une a la tendencia de otros países de Oriente Medio y se prepara para iniciar el cambio de modelo de producción energética hacia un futuro energético solar, a través de la licitación de diferentes proyectos de energía solar fotovoltaica que podrían superar los 750 MW en los próximos años.
Así lo ha anunciado el ministerio de Electricidad del país, que prevé 7 grandes proyectos para los que contará con diferentes empresas a las que ha invitado para pre-calificar dichos proyectos con el pretexto de que entren en funcionamiento durante el primer trimestre del año 2020.
De entre todos estos proyectos, destaca el que estará ubicado en la ciudad de Karbala, en el centro del país asiático y que aportará un total de 300 MW. El segundo más importante tendrá lugar en la histórica provincia de Babilonia, sumando otros 225 MW; siendo el restante de los proyectos los encargados de ofrecer la potencia instalada citada por el propio organismo gubernamental.
Este anuncio es pionero ya que se trata del primer intento de Irak por diversificar su matriz energética, ahora copada por los combustibles. En esta decisión parece influir, ampliamente, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que asesora al ministerio de Electricidad iraquí en su objetivo de dotar al sistema público eléctrico de nuevas fuentes que modernicen la generación eléctrica, logrando un futuro energético solar viable. Es por ello que, el pasado enero, el ejecutivo inició una búsqueda de consultores para la política energética de la nación.
Expertos en la materia cifran el potencial energético fotovoltaico de Irak en aproximadamente 5.000 MW, así como 1.000 MW más de energía eólica y en torno a 200 MW en bioenergía, según apuntan diversas fuentes.
La capacidad instalada de energía de Irak está en la actualidad en 11,3 GW.