La nueva Ley de Cambio Climático es la que está impulsando el uso del vehículo eléctrico en España, buscando «decarbonizar» el país para 2050. Pero ¿está el país preparado para acoger esta revolución tecnológica y social? Los principales elementos que marcan esta ley afectan a muchos sectores. Y en este caso, el transporte ha sido uno de los más afectados.
De hecho, a pesar de que algunas comunidades y Europa hubieran puesto en marcha normativas concretas para hacer frente al cambio climático, en España seguía sin fijarse nada en concreto. Ahora, no obstante, la nueva ley busca reducir en un 20% las emisiones de efecto invernadero. Pero, también, un 35% de penetración de energías renovables y un 35% de eficiencia energética para 2030.
Es decir, se quiere decir adiós a los combustibles fósiles, dando pie al uso del vehículo eléctrico en España. Desde el momento en el que entre en vigor la Ley de Cambio Climático no se concederán autorizaciones para explorar, investigar o explotar yacimientos de petróleo o gas en España.
Pero también se parará cualquier inversión que esté dando pie al consumo de combustibles fósiles. Y en el caso del diésel, es necesario un informe que determine las medidas más favorables para su consumo.
¿Es capaz la red eléctrica de alimentar la llegada masiva del vehículo eléctrico?
Tal y como se apunta desde El Confidencial, la jefa del Departamento de Gestión de la Demanda y de Redes Inteligentes de REE, Susana Bañares, ha querido aportar su opinión sobre el vehículo eléctrico. Bañares cree que el sistema eléctrico, la gestión y el transporte están listos para acoger al vehículo eléctrico.
Sobre todo, debido a que actualmente las cifras que marcan la cantidad de vehículos eléctricos en España son limitadas. Aunque se nota un leve crecimiento. En total, se han contado cerca de 25.000 coches eléctricos. Una cifra que sitúa al país por debajo de la franja europea.
Pero ¿y si esa cifra aumenta? ¿Qué ocurriría si el vehículo eléctrico llegara a una cifra de un millón de unidades?
Según la jefa del Departamento de Gestión de la Demanda y de Redes Inteligentes de REE, «solo supondría un incremento de un 1,2% en el consumo actual de electricidad». Y, aunque el aumento no parezca llamativo, el reto al que se enfrenta la red eléctrica es otro.
No se trata de que se enchufe un único vehículo eléctrico o un millón. El dilema está en que puedan enchufarse todos al mismo tiempo. Ya que si esto ocurriera, el consumo viviría un aumento de 3.300 Mw.
Uso del vehículo eléctrico en España con recarga inteligente
Una de las principales peculiaridades de REE es que siempre se trabaja en tiempo real. Esto se debe a que la energía eléctrica no puede almacenarse en grandes cantidades. Por eso, el principal reto se centra en la propia gestión del transporte de la electricidad cada minuto.
El punto fuerte del vehículo eléctrico, sin embargo, es que puede programar su recarga. Cuenta con una recarga inteligente que no tiene por qué saturar la energía eléctrica.
CECOVEL funciona desde enero del pasado año para generar un control de la demanda eléctrica destinada a la recarga del vehículo eléctrico.
La información se extrae desde puntos de recarga inteligentes por provincia. Pero, además, CECOVEL también tiene la capacidad de prever los comportamientos futuros de la demanda del vehículo eléctrico. Actualmente, su red cuenta con mil puntos de recarga inteligentes dispersados por el país.
Vehículo eléctrico ¿oportunidad o inviabilidad?
El vehículo eléctrico en España se encuentra, en estos momentos, en una fase inicial de desarrollo. Lo que quiere decir que no genera problemas a la red eléctrica. Al contrario. Gracias a las recargas inteligentes se va a facilitar y se va a posibilitar la transición energética.
No obstante, una de las barreras que se encuentra REE en cuanto al coche eléctrico es la poca visibilidad que frena la gestión de la electricidad.
La nueva Ley de Cambio Climático es la que está impulsando el uso del vehículo eléctrico en España, buscando «decarbonizar» el país para 2050. Pero ¿está el país preparado para acoger esta revolución tecnológica y social? Los principales elementos que marcan esta ley afectan a muchos sectores. Y en este caso, el transporte ha sido uno de los más afectados.
De hecho, a pesar de que algunas comunidades y Europa hubieran puesto en marcha normativas concretas para hacer frente al cambio climático, en España seguía sin fijarse nada en concreto. Ahora, no obstante, la nueva ley busca reducir con el uso del vehículo eléctrico en España en un 20% las emisiones de efecto invernadero. Pero, también, un 35% de penetración de energías renovables y un 35% de eficiencia energética para 2030.
Es decir, se quiere decir adiós a los combustibles fósiles, dando pie a la utilización de vehículos eléctricos. Desde el momento en el que entre en vigor la Ley de Cambio Climático no se concederán autorizaciones para explorar, investigar o explotar yacimientos de petróleo o gas en España.
Pero también se parará cualquier inversión que esté dando pie al consumo de combustibles fósiles. Y en el caso del diésel, es necesario un informe que determine las medidas más favorables para su consumo.