2017 se ha despedido con un aumento de casi un 18% en las emisiones de CO2 en la generación de energía eléctrica respecto al año anterior
Tal y como informa «El Periódico de la Energía«, el sistema eléctrico español alcanzó 74,8 millones de toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera. Emisiones necesarias para lograr abastecer la demanda de energía eléctrica durante todo el pasado año.
Estas cifras, sin contexto alguno, pueden carecer de sentido. Pero si las comparamos con las emisiones de 2016, encontramos un aumento del 17,78% en la emisión de dióxido de carbono.
Pero, ¿cuál es el motivo? La electricidad que consumimos procede, en gran parte, de la generación hidroeléctrica. Y este 2017 no se ha caracterizado por una cantidad de precipitaciones aceptable. Por el contrario, España está sufriendo una sequía que repercute directamente en cómo generamos la electricidad que consumimos.
Así, este dato es el peor registrado en los últimos años. Solamente superado por las 77,8 millones de toneladas de CO2 lanzadas a la atmósfera en el año 2015.
¿Cuál será la tendencia de emisiones de 2018?
Dada la dependencia hidroeléctrica en la generación de energía, las precipitaciones que se registren durante el año marcarán si la tendencia alcista es algo puntual o sintomático.
Por otro lado, las nuevas subastas de renovables, cercanas a los 5.000 MW y que entrarán a operar antes del año 2020, marcarán si la renovación del parque de generación eléctrico disminuirá las emisiones de CO2 en los próximos años.